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Por: AP
LONDRES.— Reportes noticiosos en Italia y Alemania señalaron el sábado que las autoridades de ambos países han confirmado contagios de la variante ómicron de COVID-19, potencialmente más contagiosa, que se identificó hace unos días en Sudáfrica. Bélgica, Israel y Hong Kong también reportaron que la variante ha sido detectada en viajeros.
Por su parte, el Reino Unido endureció las normas sobre el uso de mascarillas y la realización de pruebas a las personas que llegan al país, tras detectar dos casos de la nueva variante.
Ante el temor de que la nueva variante tenga el potencial de ser más resistente a la protección ofrecida por las vacunas existentes, la preocupación aumenta en todo el mundo de que la pandemia y las restricciones de confinamiento asociadas persistan durante mucho más tiempo del esperado.
La agencia de noticias italiana LaPresse señaló que un italiano que viajó a Mozambique ha dado positivo en la variante ómicron.
El viajero llegó a Roma el 11 de noviembre y regresó a su hogar cerca de Nápoles. Él y cinco miembros de su familia, entre ellos dos niños de edad escolar, han dado positivo desde entonces, de acuerdo con LaPresse. Toso se encuentran aislados en el suburbio napolitano de Caserta en buen estado y con síntomas leves.
La variante fue confirmada por el hospital Sacco de Milán, y el Instituto Nacional de la Salud de Italia anunció que el hombre había recibido las dos dosis de la vacuna. El Ministro italiano de Salud ha exhortado a las autoridades de todas las regiones del país a incrementar el rastreo del virus.
En Alemania, el Instituto Max von Pettenkofer, un centro microbiológico con sede en Múnich, informó que la variante ómicron fue confirmada en dos viajeros que llegaron en un vuelo desde Sudáfrica el 24 de noviembre. El director del instituto, Oliver Keppler, dijo que la secuencia del genoma aún no ha sido completada, pero se ha “demostrado sin duda que es esta variante”, reportó la agencia alemana de noticias dpa.
Casi dos años después del inicio de la pandemia, que ha causado más de cinco millones de muertes en todo el mundo, muchos países se pusieron en alerta máxima. Muchos países de antemano impusieron restricciones de viaje a los vuelos desde el sur del continente africano, tratando de ganar tiempo para evaluar si la variante ómicron es más transmisible que la delta, que domina en la actualidad.
En un intento por frenar la propagación en el Reino Unido, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el sábado que era necesario tomar “medidas específicas y de precaución” después de que dos personas dieron positivo en la nueva variante en Inglaterra.
“En este momento, este es el rumbo de acción responsable para frenar la siembra y la propagación de esta nueva variante y para maximizar nuestras defensas”, subrayó Johnson en una conferencia de prensa.
Entre las medidas anunciadas, Johnson indicó que a cualquier persona que llegue a Inglaterra se le exigirá que se someta a una prueba de PCR obligatoria para COVID-19 el segundo día después de su llegada y que se aísle hasta que dé una prueba negativa. Si alguien da positivo para la variante ómicron, sus contactos cercanos tendrán que aislarse durante 10 días independientemente de su estado de vacunación. En la actualidad, los contactos cercanos están exentos de las reglas de cuarentena si están completamente vacunados.
Johnson agregó que se requerirá el uso de mascarillas en las tiendas y en el transporte público. Dijo que se ha pedido al grupo independiente de científicos que asesora al gobierno británico sobre el lanzamiento de vacunas contra el coronavirus que acelere el programa de vacunación. Esto podría implicar ampliar el programa de refuerzo a grupos de menor edad, reducir el período de tiempo entre una segunda dosis y un refuerzo y permitir que los niños mayores reciban una segunda dosis.
“A partir de hoy vamos a impulsar la campaña de refuerzo”, afirmó.