Adamari López, presentadora, enfrentó ataques y críticas luego de compartir una imagen que mostraba su vientre al natural, con las marcas que la vida ha dejado en él. A pesar de esto, ella envía un mensaje inspirador a aquellos que la criticaron con dureza.
Cada vez que Adamari López comparte una nueva imagen, video o mensaje en sus plataformas de redes sociales, atrae la atención de millones de personas. Sus publicaciones generan una variedad de reacciones, algunas más positivas que otras.
Hace unos días, la puertorriqueña tomó una importante y valiente decisión, anticipando que sería objeto de críticas. Sin embargo, no le importó; el mensaje que deseaba transmitir con esa fotografía trascendía cualquier crítica.
En la imagen, Adamari posaba feliz y sonriente en bikini. Consciente de que su fotografía en traje de baño llamaría la atención en todo el mundo, especialmente ahora que ha perdido mucho peso.
Lo que la gente no esperaba era que Adamari no usaría ningún filtro, una herramienta comúnmente empleada por muchas personas para ocultar la realidad de su imagen y sus vidas.
En la imagen, su vientre no parece totalmente plano ni artificial; por el contrario, se muestra de manera natural, como resultado de la maternidad y haber experimentado el sobrepeso. Es una representación tan común y cotidiana de la vida como muchas otras, pero con Adamari como protagonista.
A partir de ahí, los comentarios, tanto elogios como críticas no tan amables, no dejaron de llegar. Consciente de que esto sucedería, la actriz también reconoce que no dudó en publicar la imagen; de hecho, sintió que era lo correcto hacerlo.
Al ver la foto, pensé, ’¿sabes qué? La voy a compartir’ porque no tengo complejos sobre quién soy. Eso es lo que me quedó entre la maternidad y el sobrepeso. Esta es mi realidad, no quiero ocultarla. No es lo que quiero ni pretendo hacer. Me mostraré tal como soy, con los sacrificios que he enfrentado», explicó en una entrevista, la cual fue muy significativa.
Este mensaje es conmovedor y necesario en una sociedad donde todo parece ser una celebración de la perfección. La flacidez es una parte natural de la piel después de ciertos procesos y no hay nada de malo ni de qué avergonzarse. Adamari quiso transmitir esto sin perder su sonrisa y naturalidad, que son aspectos que la han hecho querida por mucha gente.
Así, sin filtros en sus palabras, alcanzó a muchas mujeres que, como ella, han experimentado los mismos cambios en sus cuerpos después de la maternidad y la pérdida de peso.
Estas palabras son increíblemente inspiradoras, ya que presentan una realidad clara: el cuerpo perfecto es el real, aquel que uno ama y cuida, y sobre todo, que no finge. Gracias por tu transparencia y hermoso testimonio, querida Adamari.
https://www.youtube.com/shorts/znlCXwS0Caw 
