El precio de la gasolina en Ciudad de México ha sido uno de los temas que más interesa a los conductores, ya que fluctúa constantemente debido a varios factores. Este 20 de septiembre, los valores reportados muestran diferencias significativas en el costo de los combustibles, que es necesario conocer antes de llenar el tanque.
De acuerdo con la información proporcionada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el precio de la gasolina magna se sitúa en un promedio de 23.935 pesos por litro. Este tipo de gasolina es la más común y accesible para muchos vehículos, lo que hace que su precio sea un indicador clave para los conductores en la capital.
Por otro lado, la gasolina premium se vende a un promedio de 25.697 pesos por litro. Este combustible, que suele ser utilizado en automóviles de alta gama o en aquellos que requieren un rendimiento superior, tiene un costo más elevado, pero también ofrece mejor rendimiento y cuidado para el motor.
En cuanto al diésel, el promedio registrado es de 24.881 pesos por litro. Este combustible, utilizado principalmente por vehículos de carga y transporte público, también refleja un precio variable que puede tener un impacto significativo en los costos de transporte y, por ende, en los precios de varios productos y servicios.
Es importante tener en cuenta que estos precios son reportados por los permisionarios en línea, en cumplimiento con el Acuerdo Núm. A/041/2018 de la Comisión Reguladora de Energía. Además, el valor de los combustibles puede variar dependiendo de la estación de servicio y su ubicación dentro de la Ciudad de México.
Ahora bien, ¿cómo se define el precio de la gasolina en México? Hay una serie de factores que influyen en el costo final que pagamos por este recurso indispensable.
Uno de los principales factores es el costo de referencia, que está directamente relacionado con los precios internacionales del petróleo. El petróleo, al ser una materia prima cotizada en dólares en los mercados globales, hace que el precio de la gasolina en México dependa en gran medida del tipo de cambio entre el dólar y el peso mexicano. Así, cuando el precio del petróleo o el valor del dólar suben, es probable que el costo del combustible también aumente.
Un claro ejemplo de esta influencia se vivió durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19, cuando el precio del petróleo cayó a niveles históricos. Esta baja en el precio del crudo provocó una reducción significativa en el costo de la gasolina, un fenómeno que pocos habían presenciado antes. Sin embargo, una vez que el mercado del “oro negro” se estabilizó, el precio de los combustibles volvió a subir, siguiendo las tendencias globales.
Un caso contrario ocurrió en la primera mitad de 2022, cuando el precio del petróleo experimentó un aumento considerable debido a factores económicos y geopolíticos. Este aumento se tradujo en un alza generalizada en los costos de la gasolina a nivel mundial, afectando a México también.
No obstante, México ha implementado medidas para amortiguar estos aumentos. Uno de los mecanismos más importantes ha sido el subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aplicado por el Gobierno Federal. Este subsidio, que es gestionado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ayuda a reducir el impacto del costo final de los combustibles, lo que ha permitido que el precio de la gasolina se mantenga relativamente estable en comparación con otros países.
Otro factor que influye en el precio de la gasolina es la logística. Esto incluye el costo del transporte y el almacenamiento tanto del petróleo crudo como de la gasolina ya refinada. Cuando los costos de transporte aumentan, por ejemplo, debido al uso de pipas o barcos, el precio de la gasolina en las estaciones de servicio también tiende a incrementarse. La distancia desde los centros de refinación hasta los puntos de distribución es otro aspecto que puede hacer variar el costo de los combustibles.
En resumen, el precio de la gasolina en Ciudad de México este 20 de septiembre está sujeto a diversos factores, entre los cuales destacan los precios internacionales del petróleo, el tipo de cambio, el subsidio gubernamental y los costos logísticos. Estos elementos interactúan para determinar el costo final que los consumidores deben pagar en las estaciones de servicio, haciendo que el seguimiento de estas variables sea crucial para quienes buscan optimizar sus gastos en combustible.