ELLOS OPINAN RD
Por: Oriana Martínez Núñez
Un señor de avanzada edad, con más de 20 años residiendo en Hato Nuevo de Manoguayabo, y cuya identidad se reserva por motivos de seguridad, manifestó que ni en sus propios hogares los vecinos se sienten seguros. Relató que ha vivido “en carne propia” cómo delincuentes han irrumpido en su vivienda, incluso con sus familiares presentes, llevándose objetos personales de alto valor.
«Ya no sabemos qué hacer, ni en nuestras casas estamos tranquilos, estamos solos, no tenemos paz, las autoridades nos han abandonado», dijo.
De su lado, Carla Mejía afirmó que salir en horas matutinas a cumplir con jornadas laborales ha generado miedo entre los ciudadanos.
“A cualquier hora del día y en cada esquina atracan; estábamos frente a nuestra casa y un señor se bajó de su motor y con un arma nos pidió el celular. También a mi compañera, saliendo de su casa para ir a su trabajo a las 6:00 de la mañana la atracaron”, narró Mejía.
“Estamos solos, no hay patrullaje, uno tiene que andar en grupo y ni así, porque cuando menos lo esperamos, tenemos sorpresa”, agregó, refiriéndose a que los atracan.
Barrios inseguros
Lugares como Hato Nuevo, Cinco Casitas, Santiago Apóstol, la calle Cristal, pertenecientes al sector de Manoguayabo, figuran entre las barriadas más afectadas por el aumento de atracos y robos, situación que mantiene atemorizados a sus residentes.
«A partir de la 06:00 p.m., no se puede estar en la calle, si sales encontraras todo solitario porque todo el mundo está trancado en su casa», declaró Víctor Román.
En la calle Cristal de Hato Nuevo, donde está ubicado el Centro Educativo María Inmaculada Fe y Alegría, padres denunciaron que temen enviar solos a sus hijos a la escuela, por el riesgo de que algo les ocurra en el camino.

Atracos sin control
Jefry Tavares, quien se encontraba buscando a su hija en la escuela, relató cómo fue víctima de los maleantes en frente de su familia cuando se desplazan a su hogar.
«Estaba con la mujer mía, ella estando embarazada, nos interceptaron; a ella le quitaron el celular y a mí también; la delincuencia cada vez es más para arriba y no vemos a las autoridades actuar», relató.

Otro como, Luis Martínez, que trabaja como motoconcho, manifestó que teme desplazar a pasajeros en algunos barrios por el temor de que sea despojado del sustento de su hogar.
Patrullaje policial: La solución que llena de esperanza a los moradores
Para hacerle frente al alza de delincuencia, los comunitarios reclaman a la Policía Nacional Dominicana, patrullaje constante en los diferentes barrios de Manoguayabo y la creación en puntos estratégicos de destacamentos, ya que, reiteran, lo han dejado solos.
«Los policías deben moverse por aquí, uno no ve una patrulla, yo siento que ellos mismo están haciendo los malhechores», dijo Tavares.
Asimismo, Yeny Alcántara, presidenta de la junta de vecinos de Santiago Apóstol, pidió que se generen oportunidades de empleo que permitan a los jóvenes obtener ingresos dignos y no se vean obligados a recurrir a la delincuencia.