ELLOS OPINAN RD
Por: Patricia Heredia
- No es licenciado, pero sigue nombrado como docente en el Ministerio de Educación
HIGÜEY, RD.- El Tribunal Penal Unipersonal de la provincia La Altagracia emitió un fallo absolutorio a favor de Felipe Castillo, presidente de la ADP filial Higüey, al considerar que durante el juicio no se presentaron pruebas concluyentes que lo vincularan con la supuesta falsificación de un título universitario. La decisión fue leída este jueves en ausencia de las partes involucradas.
Castillo estaba siendo acusado de falsificar el título de licenciatura en Matemáticas perteneciente a la maestra Mercedes Marilyn Mercedes, quien cursó estudios en la Universidad Central del Este (UCE).

El juez Edwis Rijo, quien conoció el caso, basó su decisión en que no se presentaron ante el tribunal elementos probatorios que demostraran que el imputado haya falsificado el título. «Razón por la cual el tribunal dictó sentencia absolutoria«, expresó el magistrado.
Indicó que tanto para el Ministerio de Educación como para la Asociación Dominicana de Profesores, Castillo es considerado un maestro, ya que se encuentra nombrado en el ministerio y labora en el Centro Educativo San Francisco de Asís, además de haber sido electo en dos ocasiones como presidente de la ADP en el municipio de Higüey.
Testigos
Durante el proceso fueron escuchados diversos testigos, incluidos directores regionales y distritales del Ministerio de Educación en esta zona, quienes, al responder las preguntas de las partes, afirmaron no haber recibido de Felipe Castillo ningún título falsificado ni documento alguno.
«También se estableció que dicho documento fue distribuido como panfleto durante unas elecciones de la ADP, con la finalidad de hacerle daño a la parte imputada», explicó el juez, citando las declaraciones de la testigo identificada como Dignora, de quien no se mencionó el apellido.
Según el juez, Dignora, quien fue la última testigo en declarar, manifestó que los panfletos eran entregados a ella y a otros maestros por personas que apoyaban la candidatura del señor Esteban Castillo, quien competía con el imputado en las elecciones internas de la ADP. «Estos panfletos eran tirados con la finalidad de ganar las elecciones».
El magistrado señaló que todos los testigos coincidieron en que, al día de hoy, la parte imputada permanece impartiendo docencia. Igualmente, todos declararon que nunca vieron en manos del imputado el título en cuestión. «Se ha demostrado aquí que ese título no fue falsificado por la parte imputada», afirmó.
Situaciones relevantes del caso
El juez sostuvo que las partes afectadas dejaron solo al Estado dominicano durante el proceso. Destacó que una de las partes claves, la Universidad Central del Este (UCE), en un acto de responsabilidad, se retiró del caso luego de emitir una certificación en la que consta que el imputado no había cursado estudios ni obtenido título alguno que lo acreditara como profesional en el área de la educación.
- Observó también que la víctima solo se presentó al tribunal el día en que rindió su declaración, indicando que no sabía quién había falsificado el título y que nunca lo vio en manos del imputado.
En cuanto al Ministerio de Educación, el juez recalcó que esa entidad ha establecido que el imputado continúa formando parte del personal docente, impartiendo clases a pesar de no tener registrado ningún título académico.
Señaló que la parte imputada sigue laborando en el Centro Educativo San Francisco de Asís, institución pública donde recibe un salario mensual por sus servicios.
Finalmente, el magistrado afirmó que se debe actuar con justicia, legalidad y prudencia. Subrayó que, al evaluar el conjunto de pruebas y observar que las partes prácticamente abandonaron el proceso —incluyendo a la víctima y a la UCE, que no designó abogado para representar la acusación—, el Estado dominicano quedó solo en la sustanciación del caso.
Reveló, además, que no existe ningún documento en el distrito educativo, la dirección regional ni en el Departamento de Recursos Humanos del Ministerio de Educación que sustente la titulación del imputado. «O sea, el mismo entró siendo bachiller y no ha depositado nada», concluyó el juez.
Cabe señalar que en la época en la que Castillo inició como docente se permitió que con la formación de bachiller se impartiera docencia. Sin embargo, desde entonces se han dado diversos plazos y habilitaciones para obtener el título académico, que no ha obtenido.