De acuerdo con los denunciantes, este tipo de música está generando desorden en los entornos escolares, influyendo negativamente en el comportamiento de los estudiantes y desviando la atención de sus responsabilidades educativas.

Esperamos que el Ministerio de Educación se pronuncie ante este desastre que cometieron estas dos mujeres, utilizando un Centro Escolar para grabar ese tipo de video musical.
Ministro Decamps, por favor, vamos a tomar cartas en el asunto sobre este caso.
Los padres hacen un llamado al Ministerio de Educación para que intervenga de manera urgente, ya que este fenómeno está alcanzando los planteles escolares, donde los alumnos replican expresiones y bailes derivados del tema. Asimismo, exhortan a la Dirección General de Espectáculos Públicos y Radiofonía, como organismo competente, a aplicar medidas que regulen la difusión de este tipo de contenido que catalogan como “plebeyo e inmoral”.
Las familias reclaman que no se quede en simples acuerdos, sino que se establezcan sanciones ejemplares contra quienes promuevan canciones que atenten contra los valores éticos y morales de la sociedad.
“Queremos que se siente un precedente. La música es arte, pero no debe convertirse en un medio para degradar la educación ni incitar a la pérdida de valores entre nuestros hijos”, expresaron varios padres en un comunicado.
Con esta denuncia, los afectados reiteran la importancia de reforzar la responsabilidad social de los artistas urbanos y de las plataformas de difusión, con el fin de proteger a la niñez y la adolescencia de mensajes que, según afirman, atentan contra la formación integral de los estudiantes.