En los últimos días, el nombre de Luis David González, más conocido como La Venenito, ha generado un fuerte debate en redes sociales debido a una serie de comentarios que realizó en una entrevista con el influencer venezolano La Divaza. En este diálogo, la joven figura de solo 17 años, originaria de Jalisco, hizo una revelación que ha inquietado a muchos: confesó no haber terminado la secundaria y admitió que no sabe leer correctamente ni realizar operaciones matemáticas básicas como multiplicar.
Durante la entrevista, La Venenito comentó en tono relajado y sarcástico que fue expulsado varias veces de la escuela y que siempre tuvo una relación conflictiva con el sistema educativo. En sus propias palabras, expresó: “Me cag…ba hacer la tarea; me peleaba con los maestros, eran bien per…os y yo soy más per…a”, haciendo referencia a su actitud desafiante y poco interesada por los estudios. Estas declaraciones han despertado la preocupación de muchos seguidores, así como la crítica de usuarios que señalan la falta de responsabilidad al hablar de temas tan delicados, sobre todo teniendo en cuenta su gran influencia en adolescentes y jóvenes.
Uno de los comentarios que más ha sorprendido fue su afirmación de que “en 2024 ya nadie va a la escuela”, minimizando la importancia de la educación formal. Además, contó que, debido a la pandemia, dejó de asistir a clases y desde entonces no ha retomado sus estudios, ni siquiera llegó a concluir la secundaria. Con un tono de humor, mencionó que no ha abierto un libro en más de cuatro años, lo cual atribuye a su falta de habilidad para leer de manera fluida.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Mientras algunos de sus seguidores defendieron su derecho a llevar una vida diferente, la gran mayoría mostró preocupación por el mensaje que estas declaraciones podrían enviar a su audiencia. Entre los comentarios que inundaron las plataformas digitales, muchos reflejaron la inquietud de los usuarios por el futuro de la joven influencer. “Alguien necesita orientarlo y hacerle ver lo importante que es estudiar”, escribió un seguidor preocupado. Otros, incluso, pidieron que se le brindara apoyo para que retomara su educación, mostrando empatía por su situación. “Te queremos, Venenito, pero es triste que pienses que la educación no es importante”, fue uno de los comentarios más destacados que evidenciaba la mezcla de cariño y preocupación que sienten muchos de sus seguidores.
ste episodio ha abierto una discusión más amplia sobre el papel de los influencers en la sociedad y el impacto que pueden tener en las generaciones más jóvenes. La Venenito, con su creciente popularidad, se ha convertido en un referente para miles de adolescentes, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la responsabilidad que tienen estas figuras públicas al hablar sobre temas tan importantes como la educación. En particular, las declaraciones de González han generado preocupación porque pueden normalizar la idea de que no es necesario estudiar para tener éxito, especialmente en un contexto en el que las redes sociales parecen ofrecer alternativas atractivas para ganar fama y dinero rápidamente.
El debate también ha puesto en la mesa el impacto que la fama puede tener en los jóvenes que alcanzan una gran popularidad a edades tempranas. Muchos opinan que la falta de herramientas emocionales y formativas para manejar la fama puede llevar a que los influencers se enfrenten a situaciones complicadas, sin el apoyo necesario para lidiar con la presión y las expectativas que la exposición mediática conlleva. En este sentido, algunos usuarios de redes sugirieron que las plataformas deberían tener un rol más activo en el desarrollo personal de los jóvenes creadores de contenido, especialmente aquellos que comienzan sus carreras desde muy pequeños.
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Finalmente, la entrevista de La Venenito no solo pone en evidencia los desafíos que enfrentan los jóvenes influencers en cuanto a la educación, sino también la influencia que ejercen sobre su audiencia. Aunque algunos defienden que cada persona es libre de tomar sus propias decisiones, otros señalan que, como figura pública, La Venenito tiene una responsabilidad con su audiencia, en especial cuando se trata de temas tan fundamentales como el futuro académico de los jóvenes.
Este tipo de situaciones subraya la necesidad de un mayor apoyo y orientación para quienes logran la fama a través de las redes, con el fin de garantizar que su influencia sea utilizada de manera positiva, promoviendo valores que contribuyan al bienestar de sus seguidores. La educación sigue siendo una herramienta esencial para el desarrollo, y la discusión generada por La Venenito nos recuerda que, aunque el éxito en redes sociales pueda parecer suficiente para algunos, la formación académica sigue siendo una pieza clave para el crecimiento personal y profesional.