ELLOS OPINAN RD
SANTO DOMINGO, RD.- El mes de junio está por cerrar sin el desarrollo de ciclones tropicales en el Atlántico, un hecho considerado inédito desde 2014, según confirman meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) y del Instituto Nacional de Meteorología (Onamet).
Sin embargo, aunque el panorama ha sido tranquilo hasta ahora, se espera que una onda tropical provoque lluvias significativas en el territorio dominicano en los próximos días, mientras el primer sistema con potencial ciclónico avanza sobre el Atlántico sin representar peligro para el país.
El Centro Nacional de Huracanes vigila de cerca un sistema en el Atlántico central, identificado como AL90, que presenta un 70 % de probabilidad de convertirse en ciclón tropical.
De acuerdo con expertos, las condiciones atmosféricas han sido poco propicias para la formación de ciclones en este inicio de temporada, que comenzó oficialmente el 1 de junio. La presencia de aire seco y la inestabilidad en la atmósfera superior han limitado el desarrollo de estos eventos en la cuenca del Atlántico y el Caribe, a diferencia del Pacífico, donde la actividad ha sido más activa.
Este comportamiento convierte a junio de 2025 en el primero en más de una década sin actividad ciclónica formal, lo que ha llamado la atención de los especialistas. Aunque en 2019 tampoco se registró un ciclón tropical en junio, en ese año sí se formó un sistema subtropical en mayo, lo que hace de este mes una excepción aún más notoria.
AL90: primer sistema en vigilancia
Pese a este inicio inusualmente calmado, el Centro Nacional de Huracanes vigila de cerca un sistema en el Atlántico central, identificado como AL90, que presenta un 70 % de probabilidad de convertirse en ciclón tropical en las próximas 48 horas. De alcanzar dicha categoría, se convertiría en el primer ciclón tropical de la temporada 2025 en el Atlántico.
No obstante, las autoridades han asegurado que este sistema no representa riesgo para República Dominicana. Según los reportes más recientes, AL90 se desplaza hacia el noreste a una velocidad de aproximadamente 16 kilómetros por hora, alejándose del Caribe y manteniéndose sobre aguas abiertas del Atlántico.
Aunque se espera que el sistema tenga una vida corta como posible depresión tropical, no alcanzaría la intensidad suficiente para recibir un nombre oficial, a menos que evolucione hasta tormenta tropical.
Onda tropical sí impactará suelo dominicano
Por otra parte, el Instituto Nacional de Meteorología ha emitido un aviso por las lluvias que se esperan debido al paso de la onda tropical número 8, que actualmente cruza el mar Caribe y afecta de manera indirecta al territorio dominicano.
Se prevé que esta onda, combinada con una débil vaguada y el arrastre de humedad por los vientos alisios, provoque durante la tarde y noche aguaceros moderados a fuertes, acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento. Las provincias bajo mayor influencia de estos efectos incluyen Santo Domingo, La Romana, San Pedro de Macorís, Monte Plata, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Dajabón, Bahoruco, San Juan, Elías Piña, entre otras.
Durante la mañana del lunes, las condiciones serán más estables, pero se espera un repunte en la actividad de precipitaciones a medida que avance la tarde y la noche, con acumulados importantes en varias localidades.
Temporada 2025 sigue bajo pronóstico activo
La actual Temporada Ciclónica se proyecta como una de alta actividad. De acuerdo con las proyecciones de la Organización Meteorológica Mundial, se ha reactivado la lista de nombres usada en 2019, comenzando con Andrea, Barry y Chantal. En esta edición, Dexter sustituye a Dorian, cuyo nombre fue retirado tras el impacto catastrófico de dicho huracán.
Aunque junio cierra sin eventos mayores, las autoridades mantienen el llamado a la vigilancia y la preparación ciudadana, recordando que la temporada se extiende hasta el 30 de noviembre y que los sistemas tropicales pueden formarse en cualquier momento.
Las autoridades exhortan a la ciudadanía a mantenerse atenta a los boletines oficiales, seguir las recomendaciones de los organismos de protección civil y no confiarse por la calma inicial de la temporada. La experiencia ha demostrado que la intensidad de los huracanes no depende del número de eventos, sino de su trayectoria y fuerza.
