Inicio RECIENTES Llevaba 46.000 años congelado, pero este animal estaba vivo y tenía la...

Llevaba 46.000 años congelado, pero este animal estaba vivo y tenía la clave para luchar contra un gran problema de la humanidad

253
0

ELLOS OPINAN RD

  • Algunos animales pueden suspender su biología temporalmente

SIBERIA.- Normalmente los hallazgos con miles de años de antigüedad suelen llamar nuestra atención de forma poderosa. Por eso una geóloga probó el agua mas antigua de la que tiene registro y en otras ocasiones incluso se han encontrado cerebros perfectamente conservados.

Pero ¿qué ocurre si encuentras una especie animal con 46.000 años de edad y que sigue viva todavía hoy? Pues que el tema es todavía más atractivo. Así, en el año 2023 un equipo científico encontró un nemátodo, una especie de gusano, que se encontraba enterrado en el permafrost siberiano y que sorprendentemente seguía con vida.

Un animal increíble

Un equipo de científicos publicó en el año 2023 un articulo en la revista PLOS sobre un nemátodo que permaneció durante milenios en el permafrost de Siberia gracias a la criptobiosis. Esto quiere decir que era capaz de suspender sus funciones vitales hasta que las condiciones fueran suficientes para permitir la vida. Los nemátodos son un sujeto de estudio importante por ser capaces de adaptarse a entornos verdaderamente hostiles como el ártico tal y como señalan otros articulos cientificos.

Fue hallado en una madriguera de un roedor que se había fosilizado a 40 metros de profundidad del permafrost. Utilizando datación por radiocarbono fueron capaces de determinar que el animal podía tener entre 45.839 y 47.769 años utilizando el método calibrado. Sin embargo, lo verdaderamente curioso es que estaba vivo, no había muerto pese a los miles de años que caían sobre él. Además, era de una especie totalmente desconocida hasta el momento a la que bautizaron como Panagrolaimus kolymaensis.

Llevaba 46.000 años congelado, pero este animal estaba vivo y tenía la clave para luchar contra un gran problema de la humanidad Una foto de stock de un río siberiano similar al que se halló al nemátodo de este artículo

El animal, triploide, con tres copias de cada cromosoma es capaz de nacer por partenogénesis, es decir, no necesita un macho para existir. Después, compararon su código genético con el de animales actuales de la misma familia y concluyeron que tenían genes muy similares y que podían permitir la supervivencia en condiciones realmente extremas. No solo al frío extremo, sino también a la desecación máxima. Esto lo logran gracias a la trehalosa, un tipo de azúcar que les permite combatir la desecación.

Así, los hallazgos y las soluciones que puede ofrecer estudiar profundamente a este animal pueden servir para tener la clave contra graves problemas que adolece el ser humano, uno de ellos es la vejez.

Aplicaciones que van más allá de la anécdota

Todos los hallazgos científicos nos aportan cosas valiosas. Generalmente aumentan nuestro entendimiento sobre un tema en concreto, incluso el más nimio que podamos imaginarnos nos permite aumentar nuestros conocimientos y con eso ya bastaría. En este caso, además, es que puede tener la clave para la supervivencia de nuestra especie en distintos entornos.

Este nemátodo ha sido capaz de sobrevivir en ambientes verdaderamente hostiles apagando su cuerpo, algo que tiene una valía increíble. Si le echamos un poco de imaginación, aprender a utilizar los mecanismos biológicos de este animal nos permitiría viajar a estrellas lejanas sin ningún tipo de problema. Además de postergar la vida para cuando aparezcan soluciones médicas para personas con distintas dolencias. Sí, la leyenda de que Walt Disney fue congelado para curarle en el futuro podría convertirse en algo real.

Además, también podría tener la clave para combatir el envejecimiento de una forma rotunda. El animal revivió con las condiciones vitales de hace 45.000 años, por lo que se podría aprender a luchar contra el envejecimiento gracias al estudio de este tipo de animales y de otros que son capaces de entrar en suspensión durante milenios.

Todo esto, como os podéis imaginar, son elucubraciones y estudios a futuro que no tendrían por qué llegar a suceder nunca. Pero en cualquier caso es bastante elusivo e interesante tener en cuenta estas cuestiones ya que realmente abren la puerta a estudios todavía más profundos sobre la «suspensión» de la vida.