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Lumbalgia: Un Dolor Común con Soluciones Efectivas

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ELLOS OPINAN RD

Por: Dr. Luis A. De León Pérez (Maestro del área de Biología y Química)

¿Cansado de depender de medicamentos para el dolor de espalda y sin comprender su origen?

SANTO DMINGO, RD.- La lumbalgia, un dolor que afecta a una gran cantidad de personas, se caracteriza por la presencia de dolor en la región lumbar, desde el borde inferior de las costillas hasta los glúteos. Puede ser de corta duración (aguda) si no supera las 3 semanas, o crónica si persiste más de un mes. Según la OMS, en 2020, la lumbalgia afectó a más de 619 millones de personas en todo el mundo, y se estima que para el 2050 la cifra aumentará a 843 millones, principalmente debido al crecimiento y envejecimiento de la población (1).

Este dolor limita el movimiento, afecta la calidad de vida y el bienestar mental, y puede restringir las actividades laborales y la interacción social. Se ha convertido en la principal causa de discapacidad a nivel mundial y puede presentarse a cualquier edad, con casi todos los individuos experimentándola al menos una vez en su vida.

Prevalencia y Características:

  • La prevalencia de la lumbalgia aumenta con la edad hasta los 80 años, con la mayor incidencia entre los 50 y 55 años.
  • Es más frecuente en mujeres (2).

Causas:

La lumbalgia puede originarse por diversos factores, entre ellos:

  • Lesiones: Daños en músculos, ligamentos o discos de la espalda pueden provocar lumbalgia, ya sea por accidentes, levantamiento de objetos pesados o movimientos bruscos.
  • Artritis: La osteoartritis y la artritis reumatoide, tipos comunes de artritis, pueden afectar la espalda y causar dolor.
  • Degeneración discal: Los discos intervertebrales, ubicados entre las vértebras y que actúan como amortiguadores, se desgastan y degeneran con el tiempo, lo que puede provocar dolor e inflamación.
  • Postura: Una mala postura puede ejercer presión sobre la espalda y generar lumbalgia. Cabe destacar la importancia de la posición al dormir, que puede influir en el dolor de espalda.
  • Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden empeorar la lumbalgia.

Síntomas:

El síntoma principal de la lumbalgia es el dolor en la zona lumbar que puede irradiarse hacia la pierna. Esto puede generar parestesias (calambres) en la parte posterior de la pierna y, en casos graves, dificultar la marcha. La rigidez de la espalda también es común, como reflejo protector del organismo ante el dolor al realizar ciertos movimientos.

En algunos casos, la lumbalgia puede ir acompañada de otros síntomas como:

  • Fiebre: Puede ser un signo de infección, aunque rara vez se relaciona con lumbalgia.
  • Escalofríos: Otro posible signo de infección.
  • Náuseas o vómitos: Causados por el dolor intenso o por algunos medicamentos para el dolor.
  • Pérdida de apetito: El malestar general puede provocar pérdida de apetito.
  • Dificultad para dormir: El dolor y la rigidez pueden dificultar conciliar el sueño o permanecer dormido.

Tratamiento:

El tratamiento tradicional para la lumbalgia generalmente incluye:

  • Reposo: Se recomienda descansar durante unos días para aliviar el dolor y la inflamación. Esto implica evitar el gimnasio, permanecer sentado por mucho tiempo (incluido conducir) y no ir a trabajar.
  • Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a aliviar el dolor. En casos más severos, se pueden recetar medicamentos más fuertes como relajantes musculares u opioides. Se ha demostrado que la combinación de analgésicos tipo AINE con neurotropas (Complejo B) es muy eficaz para calmar el dolor de moderado a grave.
  • Terapia física: Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad. También puede ofrecer alternativas para mejorar el dolor sin la necesidad de recurrir a analgésicos, como la terapia antiálgica, que generalmente incluye masoterapia, termoterapia y electroterapia. Esta afección es la causa número uno de consulta en fisioterapia y rehabilitación.
  • Disparos epidurales: Inyecciones de esteroides y anestésicos en el espacio alrededor de la médula espinal que pueden proporcionar un alivio temporal del dolor.

Prevención de la lumbalgia:

  • Mantener un peso saludable: El sobrepeso puede ejercer presión adicional sobre la espalda.
  • Levantar objetos pesados correctamente: Agacharse con las rodillas, no con la espalda, y levantar con las piernas.
  • Evitar fumar: Fumar debilita los huesos y aumenta el riesgo de lumbalgia.
  • Dormir en una posición adecuada: Se recomienda dormir boca arriba (supina) con una almohada en las rodillas o en posición fetal con una almohada entre las rodillas, para evitar tensiones musculares en la espalda (posición de Williams).

Recomendaciones adicionales:

  • Utilizar un calzado cómodo y adecuado: El calzado con buen soporte puede ayudar a mantener una buena postura y reducir la presión sobre la espalda.
  • Manejar una buena higiene postural en el trabajo: Ajustar la silla y el monitor a la altura adecuada, y tomar descansos frecuentes para evitar permanecer en la misma posición durante mucho tiempo.
  • Aprender técnicas de relajación: El estrés puede empeorar la lumbalgia, por lo que técnicas como la respiración profunda o el yoga pueden ser útiles para manejarlo.
  • Buscar ayuda profesional si el dolor es intenso o persistente: Si el dolor de espalda es intenso, no mejora con el tratamiento casero o interfiere con las actividades diarias, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

En conclusión:

La lumbalgia es una afección común que puede causar un dolor significativo y malestar. Sin embargo, existen diversos tratamientos y medidas preventivas disponibles para ayudar a aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de recurrencia. Si experimenta lumbalgia, es importante consultar a un médico para determinar la causa del dolor y recibir el tratamiento adecuado. Adoptar un estilo de vida saludable, mantener una buena postura, realizar ejercicio regularmente y seguir las recomendaciones de prevención puede ayudar a controlar la lumbalgia y prevenir su reaparición.

Recuerda que la información proporcionada en este artículo no sustituye la consulta médica profesional. Si experimentas dolor de espalda u otros problemas de salud, consulta a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.