ELLOS OPINAN RD
Por: Dr. Luis A. De León Pérez
SANTO DOMINGO, RD.- En esta última semana de junio, donde se culmina el año escolar 2023-2024, es importante destacar uno de los problemas más frecuentes en el ámbito de la educación: el rendimiento escolar de los estudiantes, o más bien como se plantearía en el nuevo diseño curricular: el desarrollo de competencias por el alumnado.
Algunas situaciones que generan preocupación en muchos padres es el rendimiento de sus hijos. Esto se hace evidente en la entrega de boletines de notas, convocatorias a reuniones para notificar sobre el rendimiento académico y el comportamiento fuera de una convivencia armoniosa.
En el artículo de hoy abordaremos las causas más comunes en un rendimiento escolar bajo o la presencia de conductas inadecuadas.
Aunque la educación dominicana está intentando cubrir varios aspectos que le permitan a la sociedad desarrollarse con una mejor orientación hacia el futuro, es importante señalar que a diario el docente se enfrenta a causas orgánicas o psicológicas que afectan el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
Los expertos describen diferentes pasos para abordar los dificultades de aprendizaje y nos describen que debemos comenzar descartando las causas orgánicas primero, tales como problemas del sistema auditivo y visual, que a su vez pueden desencadenar a diferentes complicaciones del proceso de aprendizaje.
En España el licenciado Edwin Estrada, en una tesis doctoral, realizó investigaciones sobre la incidencia de problemas visuales y auditivos en los estudiantes, encontrando que hay una prevalencia de 47,6 de problemas en los ojos, como por el ejemplo, la miopía (afección para ver de lejos) y problemas con el canal auditivo donde se puede mencionar la otitis externa en un 14,6 por ciento.
Es importante saber que otras causas de bajo rendimiento escolar también lo pueden ser por causas nutricionales, entre estas la desnutrición y el sobre peso. Estudios han demostrado que un desequilibrio entre las necesidades calóricas y cubrir esta con muy pocas o desbordadamente puede causar en el niño un problema para concentrarse o retener la información.
Por último, pero no menos importantes están algunas anomalías del sistema nervioso como lo es el TEA (Trastorno del Espectro Autista). Aunque siempre ha existido esta variante, debido al desarrollo de las redes sociales, actualmente son más conocidos los individuos con este trastorno.
Cabe destacar, que no es que existen más casos, sino que poseemos más herramientas para su diagnóstico oportuno. El TEA posee una causa multifactorial que puede afectar el desenvolvimiento escolar o social del alumno. Este es un tema que amerita un artículo propio.
En el área Neuro-psicológica tenemos varios factores que puede afectar el desenvolvimiento escolar, entre estos: déficit de atención, o situaciones psicológicas (estrés postraumático, déficits cognitivos, déficit del lenguaje, atención lábil, escasas habilidades sociales, problemas emocionales y de la conducta).
Cabe destacar que no dar un seguimiento a tiempo de los factores antes descritos, puede llevar una complicación mayor, que llevaría al estudiante a una posible deserción escolar, repitencias del año escolar y hasta situaciones emocionales que afectan su buen desempeño en el ámbito escolar.
Es recomendable buscar ayuda de un profesional que puedan dar respuestas a este tipo de situación, a favor del estudiante y de toda la comunidad educativa.
