ELLOS OPINAN RD
LOS ALCARRIZOS, RD.- Existe mucho interés en la actualidad por algunos dirigentes políticos en representar a los ciudadanos en un cargo electivo. Muchos con la capacidad y destreza para lograr alcanzar dicha meta, otros que ya tienen la experiencia pero desean otra oportunidad para reelegirse, escalar o ver si esta vez pueden ser elegidos. Todos tenemos derechos a elegir y ser elegido, pero debemos ser claros en que tenemos que prepararnos para valorar lo que deseamos alcanzar y así poder cumplir con los requisitos y normas para una buena gestión, sin ser demagogos en el camino.
¿Qué es la demagogia política? Puedo decirle que es una estrategia ejercida por uno o varios individuos con el fin de reelegirse, lograr o escalar a un cargo electivo.
Estrategia basada en dos pilares: en el permanente uso del discurso peyorativo y el uso de la propaganda. La lógica de esta retórica no tiene que ver con la lógica en sentido científico; ya que no es la verdad lo que preocupa, sino la posibilidad de convencer a sabiendas de que no es lo productivo para el crecimiento y desarrollo de un municipio.
Es la cotidianidad y la exigencia vía solicitud del tema por algunos lectores, lo que me hace escribir sobre la demagogia política.
Que no deja de mostrarnos a personas usar el discurso político para exacerbar prejuicios de orden religioso, clase social, etc.
Personajes que apelan a los sentimientos de su audiencia para ganar simpatía a las ideas que pregonan para ganar adeptos a la propia causa, que infunden miedos en quienes les escuchan y saben quiénes son en realidad.
Venden utopías esperanzadoras que en principio, solo se harían realidad si el dueño del discurso logra ser electo.
El demagogo así mismo se muestra como una persona diferente, que ha madurado y cambiado.
Sin el cual quienes lo conocen o están conociendo no pueden dejar de apoyarlo, se vende como la mejor opción para convertir a un público en masa y finalmente en una muchedumbre bajo los efectos del sueño de la mejor opción.
Querido lector nunca terminamos de conocer a las personas que nos rodean, pero siempre es bueno analizar bien qué necesitamos para nuestro avance, que tenemos y a quien podemos apostar o elegir.
Quien nos represente en el ayuntamiento. Nunca olvidar que la demagogia política es una herramienta utilizada por algunos aspirantes para lograr ganar la atención y voto de las personas, emitiendo o elaborando propuestas o discursos utópicos.