ESTADOS UNIDOS.- Muchos niños se reían de NYAKIM GATWECH y la hacían sentir inferior por su color de piel, algo que no entendía porque jamás había tenido que lidiar antes con el racismo: algunos le tenían miedo, mientras que otros se burlaban de su tono de piel tan oscuro.

Todo mejoró cuando se fue a St. Cloud, Minnesota (EEUU) para cursar la secundaria, y conoció otros niños sudaneses y somalíes, pero en realidad nunca sintió que encajaba.

Incluso hoy, algunas de las cosas que la gente dice sobre su piel la hacen sentir incómoda. Mucha gente pregunta a Nyakim, sobre su tono de piel, si es el resultado de una afección médica, si se pinta todos los días y el color se va cuando se ducha… Pero algo que le dijeron hizo que la modelo se hiciera famosa en redes sociales, no lo que la increparon, sino su respuesta.

Señala 20 minutos.es, que un conductor de Uber le preguntó una vez si blanquearía la piel por 10,000 dólares, y ella respondió en Instagram: “¿Por qué demonios blanquearía esta hermosa melanina con la que Dios me bendijo? No creerás el tipo de preguntas que recibo y el tipo de miradas que tengo por tener esta piel”.

Sus seguidores la han apodado la reina de la oscuridad, algo que ella acepta felizmente: “Me gusta el nombre, no hay nada malo con la oscuridad y ser llamada reina es la cereza del pastel.
El negro no es el color de la tristeza o la muerte o el mal, es solo la forma en que ha sido retratado durante tantos años. Así que soy la reina de la oscuridad que trae luz y amor a quienes me rodean”.

Con 26 años, NYAKIM GATWECH, también conocida como la ‘Reina de la Oscuridad’, es considerada la mujer con el color de piel más oscuro del mundo; por ello, entró en el famoso libro de Récord Guinness. Ahora tiene un patrimonio de 4 millones de dólares. 

Es una defensora de la autoaceptación, lucha contra la discriminación basada en el color de la piel y lleva el tema tanto en eventos como a través de su Instagram, donde es seguida por más de medio millón de personas.

Nació en Sudán pero durante su niñez creció como refugiada en campamentos en Etiopía y Kenia.

Nunca se avergonzó del color de su piel increíblemente oscura y su herencia del sur de Sudán, pero cuando su familia emigró a los Estados Unidos cuando tenía 13 años, su apariencia diferente hizo de ataques, pero esos mismos ataques nunca le afectaron, siempre se mostró orgullosa de ella misma.